jueves, 4 de junio de 2020

Ciencia Ficción

El título viene a cuento de las mentiras del gobierno de Pedro Sánchez y su enfoque sobre el coronavirus. Los periodistas de investigación han podido recabar a lo largo de estos meses un ingente material  para analizar la gestión gubernamental de la crisis....también los jueces. No ha habido día donde la mentira y la ocultación de datos no presidiera las numerosas comparecencias de miembros del gobierno. Aunque el Presidente se lleva la palma. Ha aparecido en todos lados y a todas horas para dar su visión sesgada de los acontecimientos. Sus plúmbeas intervenciones no han mitigado la realidad de los hechos. Hechos irrefutables que día sí y día también ponían en evidencia la catadura moral de un gobierno de coalición donde los paraguazos también se repartían hacia adentro. aunque luego disimulen en las ruedas de prensa. Algún analista ha dicho que con la pandemia  las instituciones del estado han quedado tocadas en su credibilidad. Algunos día a día las han ido minando desde el propio poder. Han arrasado con todo. Son tantos los destrozos causados que si se prolonga en el tiempo, pagaremos las consecuencias a nivel europeo en un descrédito total como pais. Hay una corriente en los diferentes ministerios que ha proliferado los últimos días  y que ante las continuas crisis que ponen el dedo acusador en la gestión de la pandemia por parte del gobierno central, tratan de desviar la atención señalando a la oposición como instigadores de una sospechosa trama que trataría de socavar la democracia alentando a los poderes fácticos del Estado. La implicación de diferentes miembros del gobierno en agitar el ventilador para que esto alcance notoriedad y se desvíe la mirada de lo que realmente está ocurriendo deja a la oposición en la tesitura de reaccionar con discursos mas constructivos e inteligentes o el pueblo llano, que siempre se deja anestesiar con este tipo de mensajes "masajes" será seducido por este propaganda sibilina (agit prop) cuya única intención es la permanencia en el poder a toda costa. A la larga con este discurso ni unas elecciones legitimarían a una oposición que, caso de ganar, lo habría hecho gracias al socavamiento de los parámetros con que se rige la libre alternancia del poder. La sociedad estaría para entonces tan anestesiada por el mantra de que la derecha siempre socava la democracia cuando no está en el poder  que no admitiría unos resultados electorales en los que no ganen "los suyos" lo que daría pie a algaradas callejeras que tratarían de restituir el "orden establecido". Esto no es ninguna utopía. Es una estrategia a largo plazo cuyas bases se están poniendo desde el mismo momento que se equipara al PP con VOX  a ojos de la opinión pública. Al mismo tiempo que se desvía la mirada del blanqueamiento de BILDU o las cesiones a los nacionalismos - ahí está de nuevo la cacareada mesa de negociación. Sánchez es un político sibilino al que le siguen el juego todos los interesados en chupar poder por encima de cualquier otro fin político que no debiera ser sino el interés general. Bajo la añagaza del la salud de los españoles se perpetran tropelías que tratan de minar a los que no quieren seguir el juego : políticos de la oposición, periodistas y medios no afines, mandos de la guardia civil poco proclives con dejarse seducir por presiones políticas...todo obstáculo es barrido del camino. Aunque luego las comparecencias parezcan demostrar por el tono de voz de los ejecutores que aquí no ha pasado nada, que todo lo que se hace es para no dejar a nadie atrás...un mantra que obvia lo evidente...ha habido 27000 fallecidos aunque las cuentas hablan de mas de 40000...amén de una centralización de la gestión que no ha contentado a nadie ni responsables autonómicos ni sanitarios ni organizaciones empresariales ni sectores especialmente dañados como el turismo, la hostelería o el automóvil. Hay numerosas denuncias en el juzgado que tardarán años en convertirse en sentencias y por lo tanto su recorrido es dudoso que resulte efectivo, amén del descrédito generalizado de la judicatura en el que también se pone especial interés.. Pero todo esto quedará atrás en el imaginario colectivo porque los resortes del poder ya procurarán que nos fijemos en el dedo que señala la Luna.

Sánchez es un autómata programado. Su forma de proceder rompe todos los parámetros en un gobernante del que siempre se espera actúe por vías de normalidad y sentido común. Es un mentiroso compulsivo que no tiene reparo en decir algo y lo contrario sin parpadear ni cambiar el rostro pétreo que lo caracteriza.. Con los años su figura se analizará con detenimiento y comprobaremos que su anomalía no está tan lejos de la de Donald Trump. Un inmenso ego y tratar de acaparar todo el protagonismo por medios legales -que no lícitos- y contra viento y marea son características que ambos comparten. No hay tanta distancia con el fascismo que dice combatir, envuelto en la bandera de "todo por mi pais" y en palabras denigradas hasta la saciedad como "democracia" "el bien general" "la salud de todos" que a fuerza de repetirlas han perdido su valor para convertirse en latiguillos que apoyan tesis contrarias a las que sirvieron en origen. Y en el fondo una sociedad adormecida con amplias tragaderas producto de años de desidia en la educación (otra palabra con connotaciones insanas por el desgaste sufrido) que lejos de formar el espíritu crítico han creado masas adocenadas posicionadas en trincheras inexpugnables sin argumentario dialéctico propio que lo único que les preocupa es el cierre de centros comerciales, peluquerías o centros de estética.

La pandemia ya estaba aquí antes que el virus llegara a ponernos en evidencia. La sociedad ya estaba derrotada de antemano por años de desidia y dirigismo interesado. La enfermedad  era pues la consecuencia lógica de un proceso empozoñado y la muerte  de miles de personas no supone sino una anécdota en la historia que será igualmente fagocitada con unos crespones negros y un luto nacional de diez días ( el mas largo de la historia de nuestro país ) que nada significa fuera de su simbolismo. Solo las familias cuentan y lloran a sus muertos. Lo demás son lágrimas de cocodrilo.

Muchas promesas para el nuevo renacer como sociedad en la nueva realidad. Sloganes y frases publicitarias grandilocuentes que no tienen mayor recorrido que hacer creer lo que no resulta creíble. Puedo asegurar hoy, cuando todavía no hemos entrado ni siquiera en la tercera fase, que todo quedará en nada. Palabras y promesas que se llevará el viento. No seremos mejores personas...ni peores...no habrá una sanidad pública preparada contra nuevos embates de este u otros virus (después de tres meses de pandemia todavía los sanitarios no tienen medidadas de protección adecuadas para combatirla)...España no será mejor y sus ciudadanos no serán mas solidarios. Solo habrá un gremio que seguirá trabajando denonadamente por combatir la muerte con escasos recursos y una naturaleza forjada a fuego. Ningún político habrá dimitido ni se habrá bajado el sueldo por su nefasta gestión de la crisis pero su verborrea seguirá siendo incontrolada en cuanto encuentre un micrófono a su servicio. España se habrá endeudado como nunca. Los índices de pobreza se remontarán a muchos años atrás. Una nueva generación perdida mirará al horizonte con el ceño fruncido pues no hay plan B para ellos. En realidad nadie programó nunca un plan A. El dinero -incluido el de la UE - tiene un recorrido y si después de utilizarlo para mitigar los efectos colaterales no hay nada estructurado nos encontraremos con un pais desnudo falto de protección porque nadie fue capaz de hilvanar planes de contingencia hacia el futuro. El país no es una potencia salvo en turismo y si nos cortan este flujo ¿que queda?. No me atrevo a aventurar una respuesta que desconozco pero juraría que los prebostes de sueldos millonarios a los que la sociedad ha elegido con su voto para contestar esta pregunta tampoco tienen la respuesta. Y si la tienen yo no se la he escuchado a ninguno.

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