Mientras presenciaba la película de "Hichcock" en una sesión a la que acudimos cinco personas y yo era la más joven, pensaba que para ser el día del estreno no estaba mal un poco de tranquilidad. Está claro que no había parangón, comparativamente hablando, con cualquiera de los estrenos de las producciones del homenajeado. Pero habrá que dar tiempo al tiempo. Hoy estaba lluvioso y las cuatro de la tarde es la mejor hora para quedarse en casa echando la siesta así que resulta comprensible que casi hubiera más acomodadores -muy jóvenes por cierto- que espectadores. Me gusta observar a mis congéneres desde la última fila pues es el mejor bastión para hacer un juicio de valor sobre el tipo de película que estoy viendo. Naturalmente este análisis no puedo hacerlo en un cine lleno a reventar pero toda mi vida he pululado por salas semivacías cuando no semiabandonadas incluso por los propios gestores. La carga emocional se multiplica enormemente cuando son pocos los espectadores. Hasta el punto que hay una cierta familiaridad y no sería extraño que en un momento determinado alguien hiciera un comentario y el resto de los presentes entráramos al trapo terminando el cine forum en la cafetería más próxima. Supongo que este pensamiento lo habrán tenido otros, pero yo al menos todavía estoy por ver algo parecido en una sala. Lástima!
Bueno no sé si quería hablar de cine porque la peli no acaba de cuajar pese al elenco de actores en pantalla. Sólo Helen Mirren borda el papel y cada vez que la veo me flagelo preguntándome cómo no he podido visionar todavía "The Queen".
He tratado de concatenar este hecho con otros sucesos del día y veo que las similitudes van un poco forzadas. Rajoy que ha hecho una declaración de principios obligado por los últimos acontecimientos puede parecerse lejanamente a "H". pero más en lo físico que en la intriga que lo rodea. Además "H" gustaba de estar rodeado de la aclamación popular y el nuestro es un político que gobernaría gustoso desde el sótano de la Moncloa (y no precisamente en la bodeguilla ) sin exposición pública de ningún tipo si así pudiera pasar desapercibido y concentrarse en la tarea. Hoy sus asesores o su cargo de conciencia le han hecho pasar por un episodio surrealista. Ha dado una videoconferencia a la prensa. Hecho novedoso pues se encontraba escasos metros de la "canalla". Un diez en originalidad pero, me temo, un cero en sinergia colectiva. Interactúo, soy moderno en la utilización de las nuevas tecnologías pero al mismo tiempo evito el contacto directo. Nada de preguntas capciosas. Se cierra la conexión cuándo y como quiero y evito así preguntas incómodas o que me resulta imposible responder... No ha tenido suerte este hombre con la época que le ha tocado ser presidente. Seguramente nos sorprendería en tiempos de bonanza e incluso hubier pasado a la posteridad como un político honesto y eficaz que consiguió una cierta aceptación popular... Pero me temo que el futuro que le espera dista bastante de esta idílica visión y va a pagar todos los platos incluídos muchos que otros rompieron antes que él...Rubalcaba, siempre con los dientes afilados ha querido compartir el protagonismo de la jornada. No iba a dejar pasar la oportunidad. Así que ha preparado el material a la espera que la víctima pase por delante y sólo tenga que descabellar. Su figura no tiene parangón, ni en la película ni en la realidad. Cuando le escriban su biografía, pues él no tiene perspectiva suficiente para hacerlo, comprobaremos que no dejó puntada sin hilo y descubriremos sin asombro alguno que anduvo metido en berenjenales que ninguna mente aparte la suya fue capaz de imaginar... He tratado de equipararlo con alguno de los personajes de la peli pero reconozco que no lo encajo con facilidad. Bueno tal vez pudiera ser el censor...pero hay que descartarlo rápidamente porque en la película es un infeliz que pica el anzuelo que le lanza el protagonista con relativa facilidad. Nada que ver con el líder de la oposición.Aunque podría ser el escritor que seduce sibilinamente (no sé por qué me viene siempre este calificativo a la mente) a la mujer de H. con claros intereses de "trepa". Cospedal podría ser Vera Miles y Soraya, Janet Leigh, pero reconozco que estas comparaciones ya van un poco forzadas.
Lo dejo aquí. Me voy a la cama a releer a "Fouché".