lunes, 3 de octubre de 2011

Setiembre


Setiembre es un mes que no acaba de arrancar, dubitativo, extraño, en tierra de nadie. Denostado por significar el fin de ilusiones primaverales. Desterrado en la ignominia por esperanzas que se frustraron a lo largo del verano sin tener arte ni parte. También es el mes de mi cumpleaños. Goza pues de mi protección pues veo en él -al contrario que otros- el fin de una temporada que nos aletarga sumiéndonos en la irrealidad. El verano es sólo un concepto. Algo etéreo al que se agarran los espíritus vacíos de contenido el resto del año. Ese resto en el que estamos de nuevo. Otra vez.

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